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La reina Victoria (Londres, 24 de mayo de 1819 - Isla de Wight, 22 de enero de 1901) fue Reina del Reino Unido y de Irlanda desde la muerte de su tío paterno, Guillermo IV del Reino Unido, el 20 de junio de 1837, hasta su propia muerte el 22 de enero de 1901, y la primera Emperatriz de la India desde el 1 de enero de 1877 también hasta su muerte.
La reina Victoria es tatarabuela de la reina Isabel II del Reino Unido, el rey Juan Carlos I de España y de su consorte la reina Sofía de Grecia, la reina Margarita II de Dinamarca, el rey Carlos XVI Gustavo de Suecia y el rey Harald V de Noruega . Reinó durante casi 64 años, siendo el suyo el reinado más largo de la historia de Gran Bretaña. El reinado de Victoria estuvo marcado por la gran expansión del Imperio Británico. La Era Victoriana -como se denominó a su reinado- estuvo caracterizada por la Revolución industrial, un período de cambios significativos a nivel social, económico y tecnológico en el Reino Unido; estos cambios acabaron por consolidar al Reino Unido como la primera potencia de su época.
Victoria, cuya ascendencia era casi exclusivamente alemana (excepto por su antepasado, Sofía de Hannover, descendía también por línea femenina de Jacobo VI de Escocia y I de Inglaterra), y fue la última monarca de la Casa de Hannover. Su hijo y sucesor, Eduardo VII, pertenecía a la Casa de Sajonia-Coburgo-Gotha
Orión, (el Cazador), es una constelación prominente, quizás la mejor conocida del cielo. Sus estrellas brillantes y visibles desde ambos hemisferios hacen que esta constelación sea reconocida universalmente (visible durante el invierno en el hemisferio norte, verano en hemisferio sur).
Orión se encuentra cerca de la constelación del río Eridanus y apoyado por sus dos perros de caza Canis Maior y Canis Minor peleando con la constelación del Tauro.
Sirio o Sirius es el nombre propio de la estrella Alfa Canis Majoris (α CMa / HD 48915), la más brillante del cielo nocturno vista desde la Tierra, situada en la constelación del hemisferio celeste Sur Canis Major («El Can Mayor»). Su magnitud en la banda B (azul) es -1,46, y en la banda V (verde-amarillo) es -1,47. Esta estrella tan notable, a veces llamada «estrella perro» a raíz de la constelación a la que pertenece, es muy conocida desde la antigüedad; por ejemplo, en el antiguo Egipto, la salida helíaca de Sirio marcaba la época de las inundaciones del Nilo.
Sirio es una estrella blanca de secuencia principal de tipo espectral A1V y temperatura superficial 10.000 K. Está situada a 8,6 años luz del Sistema Solar, lo que la constituye en la quinta estrella más cercana. Por su velocidad radial, -7,6 km/s, puede calcularse que se aproxima a la velocidad de 27,36 km/s: este valor tan elevado resulta de la combinación de su movimiento propio y el movimiento orbital del Sol alrededor del centro de la Vía Láctea.
Sirio es una estrella binaria. Friedrich Bessel, en 1844, analizó con precisión las variaciones en el movimiento propio de Sirio, y dedujo la presencia de una compañera. Ésta, un objeto muy débil (cuya naturaleza de enana blanca se entendió después) ahora llamado Sirio B o «el cachorro», fue observada casualmente en 1862 por el famoso constructor de objetivos astronómicos, Alvan Graham Clark, cuando estaba enfocando sobre Sirio el telescopio que acababa de terminar para el Observatorio Naval de Washington. Era la segunda enana blanca descubierta (la primera fue 40 Eridani B); su magnitud V es 8,44 y su tipo espectral es DA2.
Alfa Centauri (cuyo nombre propio es Rigil Kentaurus) es el sistema estelar más cercano al Sol, a unos 4,36 años luz de distancia. Considerada desde la antigüedad como una única estrella, la más brillante de la constelación del Centauro, lo que se observa sin ayuda de telescopio es, en realidad, la superposición de dos estrellas brillantes de un posible sistema de tres. Fue el astrónomo francés Nicolas Louis de Lacaille quien en 1752 descubrió que Alfa Centauri es una estrella binaria.
Los anasazi eran conjunto de gentes amerindias de la superárea cultural de Oasisamérica. Ocupaban, en varios grupos, la superficie de los estados actuales de Colorado, Utah, Arizona y Nuevo México. Su civilización es interesante por varias razones. Ha dejado varios vestigios monumentales y litúrgicos en distintos lugares, de los cuales dos han sido clasificados como patrimonio mundial por la Unesco. Los restos encontrados por los arqueólogos demuestran un conocimiento de la cerámica, el tejido y la irrigación. Además, dibujaban símbolos que no han sido descifrados y observaban los desplazamientos solares. Los descendientes actuales de los anazasi son los zuñi y los hopi.
Historia de la cultura anasazi [editar]
La historia de los anasazi sigue siendo un misterio debido a la ausencia de rastros escritos. La arqueología permite sin embargo establecer unas fases cronológicas de fechas aproximativas. La región del suroeste de los Estados Unidos fue ocupada por poblaciones de tradición Sohara (5500 a. C. - siglo IV). Los Basketmakers —cesteros— se implantaron en los territorios montañosos y semiáridos poco antes de la era cristiana. Los anasazi sucedieron a los Cesteros hacia el siglo VIII. La sedentarización progresiva de los cazadores-recolectores asociada al desarrollo de la agricultura, produce la emergencia de una nueva cultura llamada de los Pueblos, en referencia a las poblaciones construidas con ladrillos que los anasazi de Mesa Verde instalan abrigándose en los acantilados de los grandes cañones de Colorado. El inicio de esta cultura (periodo Pueblo I, del 700 al 900) se caracteriza por pequeñas casas solitarias y el cultivo del algodón. El periodo Pueblo II (del 900 al 1100) marca el apogeo de la cultura anasazi, firmado por un enriquecimiento de los adornos. El periodo Pueblo III (del 1110 al 1300) marca el deterioro de la cultura y su repliegue a Mesa Verde con unos poblados trogloditas rudimentarios.
A partir del año 1300, los anasazi se refugian en el valle de Río Grande y en el centro de Arizona. Se pierden sus huellas poco antes de la llegada de los españoles. Las razones de este éxodo no son conocidas. Existen varias hipótesis: un cambio climático que amenazó las cosechas, un medio deteriorado que redujo las tierras cultivables disponibles, sobrepoblación, problemas políticos, tal vez guerras. No obstante, dada la ausencia de documentos escritos y la limitación de los conocimientos actuales no es posible probar ninguna de dichas hipótesis